Que lástima no tener una madre para toda la vida. Todo buen hijo tiene que aprovechar la ocasión de poder reconocerle todo aquello que siempre nos dijo y nosotros con desaires le contestamos con un “ya estamos otra vez”. Esa forma de desvivirse por nosotros, de darnos todo sin esperar nada a cambio y darnos lo mejor sin muchas veces saber si es así o no… con la mejor intención. Pero por desgracia esto se ve con el tiempo, cuando al hacerse mayor vas viendo la vida como ellas la veían.
Los domingos vamos a intentar dedicarle ese minuto de gloria a la familia, a esas frases que nos han marcado y que no debemos nunca dejar de darle la importancia que tienen. Me hizo mucha gracia y reflexionar una frase que me dijo mi hermana en mi última visita a Barcelona. “Roberto, me he hecho mayor. Ahora soy yo quien le dice a mis hijas como vaya yo y lo encuentre… Y voy y lo encuentro”
Gracias mamá, te quiero.
Roberto Expósito