Esto ya no hay quien lo pare, donde vamos a llegar… Atrás han quedado los partidillos del domingo, a fútbol sala por supuesto, o de baloncesto en una sola canasta en el parque. Esos cuarentones con camisetas del Carrefour o publicitando cerveza, sudando por simplemente dar un paso y donde siempre había uno que decía aquello de “¿paramos un momento a fumar un cigarro?” Ahora no eres nadie si no has corrido al menos una media maratón y las calles se inundan cada madrugada y cada anochecer de hombres y mujeres corriendo, de domingos por la mañana de salidas en bici por collserola. Esto no tiene fin, cada vez va a más. Pero por dios, que hay carreras de 100km, ultra maratones, carreras por el desierto y la gente ya hace triatlones. Se gasta un dineral en el mejor calzado, tienen dos bicis en casa (una de montaña y otra de carretera) y saben hasta nadar. Recuerdo cuando yo nadaba que entrenaban dos chicos con nosotros que se estaban preparando para un IRONMAN, que locura!!!
Pero os diré una cosa, que delicia de locura. Esa superación, esa ambición y esas ganas de más. Esa locura sana que ha apartado a una gran parte de la sociedad de bares y tabaco. Ahora eres guay si haces deporte (y no quien fuma como hace 30 años) y proliferan las publicaciones de gestas deportivas amateurs. Y yo… yo soy uno de esos locos…
Roberto Expósito