El día de mañana se celebra aquí en México el día de muertos. Esta fiesta se remonta a antes de la invasión española en América y se celebra en México, algunos países latinoamericanos y EEUU. Esta fiesta no es el Halloween de los estadounidenses ni el Día de Todos los Santos de la religión católica. Todas estas fiestas tienen una temática semejante pero con puntos de vista diferentes. Cabe mencionar que es la única fiesta “pagana” que permitieron los católicos tras su invasión y eso la hace aún más interesante bajo mi punto de vista.
El día de muertos me parece una fiesta espectacular. Primero de todo y lo que más me sorprende es que presentan a la muerte como algo positivo, es una fiesta del paso de la vida a la muerte y lo celebran como tal. Es espectacular como todas las calles se engalanan con decoraciones coloridas y muñecos simulando huesos humanos. Es una de las fiestas más importantes en México.
Algunas tradiciones típicas del día de muertos son:
- Las Rimas o también llamadas Calaveras: Epitafios donde la muerte bromea con personas aún vivas.
- Calaveras Dulces: tienen escrito en la frente el nombre del difunto y las consumen parientes o amigos.
- El pan de muerto: es una representación de la eucaristía, y fue agregado por los evangelizadores españoles. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas hasta cráneos, adornado con formas de huesos hechas con el mismo pan; se le espolvorea azúcar y se elabora con anís.
- La ofrenda y la visita de las almas: Se cree que las almas de los niños regresan de visita el día primero de Noviembre, y que las almas de los adultos regresan el día 2. En el caso de que no se pueda visitar la tumba, ya sea porque ya no existe la tumba del difunto o porque la familia está muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua, mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo esto se coloca junto al retrato de los difuntos, rodeados de veladoras.
Es una fiesta espectacular que recomiendo a cualquier persona que tenga oportunidad de vivirla una vez en su vida y que nos un punto de vista muy distinto de lo que es la muerte.
Roberto Expósito