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Después de ser el más grande!

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Buenos días,

el incidente ocurrido este fin de semana en MotoGP entre Rossi y Márquez me ha hecho reflexionar y voy a contaros como. Mi escrito no va a ser sobre quién tiene razón, quien tuvo la culpa o si está bien o mal lo que hicieron. Para eso ya están los especialistas y periodistas. Mi reflexión es sobre lo que bajo mi punto de vista le pasó por la cabeza a Rossi para llegar a hacer lo que hizo.

Empiezo reflexionando sobre los deportistas de élite. De todos, no solo los que llegan a ser campeones del mundo o de un deporte en concreto. Como muchos saben, yo he dedicado prácticamente la mitad de mi vida a la natación. Yo no he llegado a ser ni olímpico, ni ir a un campeonato del mundo. Pero como yo, muchos hemos compartido el sacrificio de esos que si han llegado y de lo cual me siento muy orgulloso. Han sido periodos de duros entrenamientos, de dedicar tu vida al deporte que amas, de dejar de compartir cosas con otra gente, de sacrificar ocio, familia y amigos, de maltratar tu cuerpo con el fin de una meta. Y esa es la única forma de llegar a ser un grande como Lourdes Becerra, Martín López Zubero, David Barrufet, Valentino Rossi, Rafael Nadal, Manel Estiarte, Miguel Indurain, Fermín Cacho, y un largo etcétera.

Pero eso tiene una fecha de caducidad, es inevitable la “muerte” deportiva. Llega un momento en el que alguien más joven, mejor preparado y con nuevas ganas te supera. Primero ves como te va alcanzando, luego puedes competir junto a él/ella y llega un momento en que sientes la frustración de ver como no puedes alcanzarlo/a. Y ese momento tiene que ser muy duro. Echas la vista atrás, ves todo lo que has sufrido, lo que has luchado, lo que has logrado. Y te resignas a dar tu brazo a torcer. Piensas “no puede ser, yo soy el mejor”, pero no. Y no sabes como, pero utilizas todas tus armas para que eso no sea así. Pero no puedes… Ya ante esta situación hemos visto reacciones muy variadas, conocemos el caso de deportistas que caen en la droga o el alcohol, que reaccionan de forma violenta como Zidane o Rossi e incluso los que no son capaces de superarlo y que deciden no asumirlo y quitarse la vida.

Además de todo esto, existe la incertidumbre de cómo va a ser tu vida a partir de ese momento. Lo único que he hecho siempre es entrenar y competir. ¿Qué voy a hacer a partir de ahora?

Esto es una pequeña reflexión, no todo el mundo lo entiende y la mejor forma es haberlo vivido. No defiendo a Rossi en absoluto, me parece muy feo lo que ha hecho. Pero lo entiendo, y os diré más, igual yo hubiera hecho lo mismo.

 

Roberto Expósito